EE. UU. admite que tiene un plan de contención si Maduro abandona Venezuela

My post contentLa declaración llega en un contexto en el que Washington mantiene desde hace meses operaciones navales y aéreas en el Caribe y el Pacífico, oficialmente bajo el argumento de combatir el narcotráfico y las redes de tráfico marítimo.

Según cifras divulgadas por el propio gobierno estadounidense, desde septiembre se han realizado al menos 21 ataques contra embarcaciones que califican como parte de estructuras de drogas en la región. Caracas, sin embargo, denuncia que estas acciones tienen un claro trasfondo político y que forman parte de una estrategia de presión sobre el chavismo.

Para analistas de seguridad, el mensaje detrás de estas maniobras es doble:
por un lado, reforzar la narrativa de que Venezuela es un corredor clave del narcotráfico;
por otro, dejar claro que Washington quiere tener capacidad de reacción rápida ante cualquier crisis interna que pueda provocar movimientos inesperados de Maduro o de su círculo más cercano.

Por ahora, no hay señales públicas de una intervención directa, pero el reconocimiento explícito de un “plan en reserva” vuelve a poner sobre la mesa una realidad incómoda:
el futuro político de Venezuela no solo se juega en Caracas, sino también en los tableros estratégicos de Washington y del resto de potencias que disputan influencia en el Caribe.